LA DIASPORA HAITIANA

Primero naciste esclavo,
brujo y obrero después,
tus pies marchan de revés
por todas partes del mundo,
andas triste o taciturno
por los infautos senderos,
sales de los agujeros
y de los montes oscuros.

Eres pobre,
te ven vago,
como cepa sin valor,
nadie ve por tu color
al perfecto ser humano
que con la mocha en la mano,
lo entripa luego el sudor.

Enraizado africano,
infeliz por tu cultura,
prolifero, cara dura,
no crees en la democracia,
pues llevas como desgracia
los estragos del Gagà,
tambores del más allá
que gravitan tu conciencia,
eres alma y no vives,
solo ofreces tu existencia.

Una vez te emancipaste
del yugo de los feudales
y llovieron a caudales
aprestos de libertad,
con imperio, reinado y paz
lucieron tus generales...

Tu historia es la que protege
tu marginal existencia,
la bravura, la insistencia,
con que Dessaline impera,
Petiòn iza la bandera
con la impronta del deber,
de media isla que ayer
tuvo a Cristobal reinando
y con su bastón de mando
¡ de verdad, parecía un Rey...!.