sábado, 23 de marzo de 2013

VOCES DEL PUERTO (II)

Entre el sonido de rampas de hierro que rompen tímpanos , camino carpeta en manos para abordar la barcaza. El X-TRU y XX-V o XL-23 de la embarcaciòn Zim Caribe, estaban encasillados en mi cerebro, cuando todavía no hacía asomo la informática  Ya el nudo de la corbata no era el mismo y se notaba el renegrido del polvo en camisa y zapatos previamente limpios. Se calentaba el estrago de las madrugadas con los desayunos de las morenas, musas inspiradoras que en el hombre trabajador elevan el ego con el morbo mismo. Y, entre mimes y escupitajos, saborèabamos el manjar que nos daba las energías para un dìa impredecible, inolvidable, como todos los días en el puerto. Durante las noches, y con los ojos entre abiertos, soñábamos con galeones perdidos, milenarios o de la época de Marco Polo, que emergían misteriosos, sobrevivientes seculares de las tragedias marítimas , conservando sus tesoros, ya mohoseados de tiempo y salitre, pero de inconmensurable valor.

Las voces de las profundidades atormentaban la curiosidad pensante: ¿El hombre vino del Mar...?; ¿ Serían cantos de sirenas; esa dulcinea de la fábula que nos encanta el alma?; manatíes o delfines, dándonos ojo visor,  o el torpe serpentear del ``Bolo``, tiburòn històrico que recorría sin cola, las márgenes oriental y occidental de Haina ?...

Era el grueso aparataje del hombre de ayer, el que nos daba el alerta, al miedo, pero no a un miedo desconocido, sino mas bien el que avisaba la tormenta de los postreros tiempos, los de hoy, donde el vigilante duerme y no sueña, no cree en seres de la fábula y las leyendas; està màs equipado logìsticamente, preparado, para dejar detrás la lealtad a la Patria, y descifrar los sonidos como elucubraciones ; lo que suena para ellos, y los deja dormir tranquilos, es lo de estar sumidos a unas reglas de juego de voces reales; de contrabandos inauditos, de que son herejes, que cambian, dejan ir el oro puro, del bueno, por unos espejitos implícitos en un contrato oneroso de crimen a la naciòn dominicana. Y como diría un coterràneo nuestro: ``Eran otros los tiempos, eran otros los hombres...``.

viernes, 15 de marzo de 2013

TU CUMPLEAÑOS: INTERREGNO ENTRE EL ALBA Y LA AURORA...

Aùn no llega el crepùsculo
de tu fructìfera vida,
aunque parece lejos,
no olvidas,
el canto de mi Barahona opùsculo;
el cerro de Santa Elena,
el olor al pan que en leña
se ofrecìa al vecindario,
eran tiempos legendarios
y las noches eran plenas...

Naciste en la luna llena,
pues es tu vida bonita,
desde siempre,
no marchita,
llevas el encanto  altruista que  sostiene;
buena madre,
buena hija
y hermosura que conquista...

Parece lejano el tiempo
y negarlo es egoísmo,
porque siempre vas al ritmo
de la mujer de mi Sur,
sin asomo de espejismos,
ni tormentosas vanaglorias;
¡si son bellas Anacaona
camino  hacia el Mar azul...!.

Que en los años por venir
disfrutes acompañada,
con esa madre adorada,
hijos y nietos queridos,
y que en ti vean el abrigo
de esa vida tan sutil...

viernes, 8 de marzo de 2013

MUJER Y GRANDEZA...

Mujer...
tu nombre es proscrito
desde tiempos muy lejanos,
cuando te arrebató tu hijo
aquel Imperio Romano;
te apedrearon como esclavo,
considerada ``una cosa``,
un objeto,
no una rosa,
sin ver el encanto vivo
de la hembra glamurosa.

Tu lucha no ha sido en vano,
palpitará para siempre,
Jesús salió de tu vientre,
concebiste el Ser Humano...

Contigo de arrastre vamos
desde tiempos seculares,
sin detener los caudales
y aprestos de redenciòn;
tendràn que pedir perdòn
los que hasta hoy bien ignoran,
la panacea que en tus manos
amansa ira y dolor...

¡Cuantas veces en tu honor
se impone el valor del hombre...!,
empero,
has mantenido tu nombre
de paridora de gentes,
aunque entre veces gallina,
que incuba huevos serpientes...

¡Cuantos códigos, teologías,
te impone la ley vigente,
te mantienes genuflexa
de agonía para enredar,
tu sacrificio hoy ardiente,
lo debemos enmendar...!.

¿Y por qué crucificar,
ese ser que siempre has sido,
si eres la flor que en el nido
nos impulsó hacia el hogar?,
por ti prefiero hurgar
en el perdón de la Iglesia,
y teologías que siniestras
te relegan a otro plano,
¡ve con tu instinto en manos,
como la madre Teresa,
como aquella Juana de Arco
y la eterna Indira Gandhi,
termina ese trecho largo,
eres dueña de lo humano...!!!!