sábado, 7 de marzo de 2015

DILEMA PASIONAL...

¡Amor...!,
en labios que como flor
nos reconforta la vida;
no hay dolencia,
no hay herida
que no comience a curar;
desaparece el dolor,
ya no hay forma de parar...

Si tù me llamas ¡amor...!
con esa boca de rosa,
siento el alma que alborota
con sublimidad y pasión;
es tu savia que se esgrime
de mi sangre al corazón.

Me lleno,
no sin razón,
y hoy se confunden mis pasos,
mas no importa si te abrazo
entre mi pecho en furor;
me reconfortas a ultranza,
recuerdo con esperanza
¡lo ricos que son tus besos!,
 entre el dulzor de la fresa
y agridulce del cerezo
me dicen ¡viva el amor!,
sin que exista irreverencia,
pues nos grita la conciencia
que al corazón no se manda...