miércoles, 24 de junio de 2020

´SI DIOS NO EXISTIERA, SERÍA NECESARIO INVENTARLO´´ (Francois Voltaire).

Generaciones incautas que hoy día permanecen ignorantes, pensaron siempre que las virulencias, entre las plagas que el Génesis señala como castigo de Dios, al Egipto, a toda nación de las simientes mundiales, las que señaladas del lado de Jehová, un día pecaron, por acción u omisión, recibiendo la sanción, el retiro de apoyo de parte del omnipotente, son leyendas.

Como leyendas; así considera el común de los hombres y mujeres, la consecución de los hechos prehistóricos e históricos de la humanidad; llegamos a la vida a morir, pues de no ser así, científicamente no se sustentaría la explosión demográfica como calidad de vida, es decir, los eternos no les darían cabida terrenal a los nuevos retoños; las nuevas generaciones se estancarían, no existieran, ni contarían con hijos, nietos, bisnietos y un gran etcétera. En tal sentido, dijo Abraham Lincoln: ´´Desear la inmortalidad es desear la perpetuidad de un gran error´´. Y agrega, quien suscribe, que la vida es rica por su brevedad, como el dinero tiene valor por su escasez; la eternidad entre los hombres sería el hastío. Mas, también creo, que la muerte y la sustentación de la vida es misterio, propio de un ente superior.

El incauto, ignorante, atrevido y soez, si alguna vez leyó sobre muertes por pandemias y epidemias localizadas, esas que han dejado a millones de seres humanos fuera de los misterios y las energías de vida, lo han tomado como novelas, fílmicas de cineastas famosos; desconocen, en suma, la maldad aviesa del hombre con la ortodoxia religiosa y viceversa; ven los campos de concentración de los Nazis, que fueron verdaderos cementerios de hombres que respiraban, pero no vivían; el envenenamiento de las aguas en algún lugar del África que iba sepultando cadáveres en el lodo; las bombas nucleares de Hiroshima y Nagasaki, planificadas por cerebros privilegiados que fueron exaltados a los premios Nobel, que emplearon, como Albert Einstein, su sapiencia y notabilidad para la destrucción del hombre por el hombre. Inclusive, el premio Nobel, surge en honor del sueco Alfred Nobel, inventor de la dinamita... Esas bombas nucleares, reasumo, terribles, abominables, de efectos letales por décadas, así como los casos más arriba citados, son vistos por la canalla, incautos y eruditos, como simples películas de terror y suspenso.

En fin, la tenaz conspiración contra el medio ambiente; el incendio feroz y criminal de las amazonias, las excavaciones como puñaladas al planeta, cuyas aguas escapan como la sangre, el hálito que da vida a un gran cuerpo mutilado, asediados por los que ignoran que el dinero no se come, que nada sustituye el agua; que lo candente del sol, el brillo de la luna y las estrellas, más, las profundidades oscuras, siniestras, de grandes océanos, que parecen hablar de ira, de hombres de rodillas, de monstruos invisibles, de huir no se sabe de qué; escondernos de los espectros de nuestra propia maldad, son las muestras fehacientes que nos obliga a pronunciar ¡Jehová!, ¡Perdónanos!, ¡Misericordia!, ¡Oh Jehová!, ¡Misericordia!...

lunes, 22 de junio de 2020

VERANO; QUEDO, ETERNO...

Ya quisiera cambiar tu curso,
desapercibido sentirnos en tu
estadía, más que calor,
una porfía, de amarguras y
disgustos;

Me abates el alma, la sin razón,
sintiendo la sensación de más
ardor dentro del fuego;
me reclama el horizonte,
a ruegos,
no llevar leña del monte que
encienda más la pasión;

Por allá se acerca el sol
en las costas de mi pueblo;
más se vislumbra el naranja
de tus lindos ojos, quedos...

Y se derrama el agua en arena
sin poderse recoger,
¿por qué?, mi Dios,
le pregunto a esa mujer,
cómo peregrinos gavilanes,
tras primores de águilas y gaviotas,
amamos sólo una vez?...

viernes, 19 de junio de 2020

MÁXIMO GÓMEZ EN EL 115 ANIVERSARIO DE SU FALLECIMIENTO, 17 DE JUNIO DE 1905...

NAPOLEÓN BONAPARTE (1799-1804; 1804-1814), rigió los destinos de Europa desde su imperio francés, afianzando incluso un código jurídico parido de Roma, que abarcó prácticamente la mitad del hemisferio y nos hace a los dominicanos legalmente nietos del mismo; más que el hombre amoroso y apegado a los principios patrióticos, fue el estratega guerrero asociado a los gajes de su propia gloria, hasta ser humillado en Waterloo, Bélgica, cuando fue desterrado por los británicos en la isla de Santa Elena, donde falleció; ese forastero conquistador del mundo, sí, ¿Máximo Gómez, no?; lo mismo SIMÓN BOLIVAR, FRANCISCO DE MIRANDA, impusieron sus destrezas en América del Sur, inspiraron a América del Norte también a buscar su libertad, cuando esos blancos anglosajones y descendientes de tribu(s) americanas estuvieron subyugados por los ingleses; BOLIVAR conquistó, a su antojo, eligió a quién defender del imperio español, sobre todo, como cuando prefirió defender a Haití, mirando de soslayo a los dominicanos; ellos, sí, ¿Máximo Gómez, no?; el argentino ERNESTO (CHE) GUEVARA DE LA SERNA, aliado a Fidel Castro en la revolución cubana, llegado desde México; carismático, médico, algo ´´altruista´´, aunque al final enseñara el refajo en la parte política estatal, convertido en armamentista, jefe de logística militar y encargado de fusilar los desafectos de flamante régimen cubano, hasta marcharse a Bolivia, con ínfulas de libertador, cayendo en las garras del dictador René Barrientos y sus guardias; ILLIO CAPOCCI, italiano, instructor de los hombres ´´ranas´´, en la revolución dominicana de abril de 1965, heroicamente recordado, como también lo es DELIO GÓMEZ OCHOA, cubano, aunque no disparó un sólo tiro, pero héroes al fin; ellos, sí, ¿Máximo Gómez, no?.

¡He dado la espalda a mi hogar querido!, se lamenta Gómez en su diario. Se lamenta por la esposa y por los hijos que han de quedar abandonados; pero Cuba consigue su libertad al filo del machete dominicano. Asiste al Congreso cubano con los andrajos de la guerra aún encima; se niega a aceptar la presidencia de ese país, ´´le corresponde a un cubano´´, aduce; mientras en las páginas de su diario de guerra aún brillan como escritas en hilos de oro sus memorias: ´´no, no acepto disponer de los fondos de la revolución para comer, pues precisamente, ese dinero es de la revolución´´; ´´la guerra enaltece al soldado, mas, el poder lo corrompe´´; ´´si merezco recoger la flor, prefiero hacerlo a la altura de mi caballo´´; entonces, allá, en su rancho de El Calabazar, ante una comisión de notables, esgrime su último sablazo: ´´ya la hamaca no me es cómoda, siento una extraña sensación de estar junto con ellos, los potros, en el prado; parece ser que la tierra me está llamando incesantemente a su seno´´...

domingo, 7 de junio de 2020

¡VIDA, PÉNDULO DE TRISTEZA Y ALEGRÍA!

Despierto, es domingo; entonces entiendo mi fortuna de abrir los ojos remontándome a la voz de un silencio cuasi sacro, lluvia de sol en rayos, amarillos claros como plata, llegado de la mano de un verano intempestivo; calor y regreso hablaban del inicio de semana, del deber cumplido de la recién transcurrida, de sus bajas y altas, de sus dulces y amargos entre lágrimas y besos;

Y me llama el instinto, consciente de que aún vivo, expresando con delirio que reír y llorar son del mismo corazón, ese que con traición apresurado late, enseña amor con dislates, placeres y posesión; también nos muestra el perdón, que no es tan quimera la vida, que ella es bella, consentida, hiriente, sangrante siempre, mas, trae en sus labios latentes, la llaga y la medicina...

jueves, 4 de junio de 2020

¡MIS DÍAS PARA TI!, MADRE...

¡Salud por las madres vivas!, porque la mía, dormida, su carruaje ya tomó; me imagino verla yo con su risa siempre plena, cantar y hacer de sirena, allá, junto al trono de su Dios.

En la víspera, madre buena, aún brillan tus negros ojos, tu sonrisa en mi sonrojo que presagiaba mi pena; hoy, celebrabas, amena, lo que era tu propio día, dejándome la porfía de festejarte en mis sueños; pretendo sentirme dueño tras blancas y azules nubes, no importa la vida mía...