Se encuentra en el afán de libertad, convertida en libertinaje, en volar, sin colores ni estaciones específicas. ´´Pájaro de un color vuelan juntos´´, ´´una sóla gaviota no hace verano´´, se solía decir en una época en que el partidismo político no sacaba de su lugar al hombre propio del campo y amante de la naturaleza, ni a la mujer, que con su caminar danzante, llenaba de amor la cosecha, entre trenzas, ojos de mieles, esmeraldas, labios con sabor a fresa; se perdieron las cepas, maldita civilización que asecha, juntos aquí, aunque no revueltos, hacen de la ciudad un infierno, entuerto, delatando una gestión migratoria de años, obediente a intereses foráneos; es toda la urbe un desorden, pues tampoco existe el orden en sitios privilegiados, nuevos ricos, acaudalados, te enrostran su situación, se mueven como tornados por nuestras calles en cierne, llevando cruces, nubarrones, ligados, asustados, silentes, van mansos y cimarrones.
¡Oh maldita civilización que asecha!, llevas como excusa la democracia, que trajo como desgracia, el estresante sabor de un agridulce melao, ya lo dijo Cullen Hightowes, ´´la disciplina sin libertad es tiranía, mas, la libertad sin disciplina es caos´´...