jueves, 2 de octubre de 2025

¡SÓLO LEE EL QUE SABE Y QUIERE HACERLO!

 Ya en estas plataformas, con honrosas excepciones, escritos como el siguiente pueden herir, susceptibilidades que, al suscribiente, como en otras ocasiones, le ha costado una que otra sanción.

Cambiar mi estilo a través de las redes sociales es tarde; lo soez y el post modernismo de la inversión de valores ya no puede alcanzarme, pues la formación impuesta en aquella casa de recuerdos lejanos, a mis años, echaron y tienen ya raíces muy profundas.

Y les expreso, luego del preámbulo:

¡Total! Los primeros notables de la antigüedad descubrieron el poder y acomodaron las leyes de manera que el Homo Sapiens predominase sobre la Antropofagia, los Coprófagos y las llamadas Ergástulas, término español del griego Ergasterion, que se refiere a las cárceles de esclavos en la antigua Roma, reflejando seres que aún muestran el lastre de su pasado, con perdón de Darwin y Cesar Lombroso.

Los herederos por antonomasia andan por todo el mundo como espectros misteriosos y repetitivos de esas amargas raíces anteriormente expuestas.

Colocaron a ´´Adan´´ y ´´Eva´´ en la posición de la primera familia, cuando ´´Caín´´ mostró su instinto esotérico y asesina a su hermano ´´Abel´´, al sentir envidia. El incesto no pudo estar ausente a la hora de ´´Creced y Multiplicaos´´ del que habló Dios y que la ortodoxia católica sigue bautizando hasta tiempos recientes con la supuesta legalidad de la ´´dispensa´´. Los demás, aberraciones y violaciones en todo el sentido de la palabra.

Derramar sangre en el templo en nombre de Jehová, haciendo ritos de expiación eran actos solemnes porque la iglesia que dominó el mundo, la del llamado ´´Viejo Testamento´´, los impuso. En cambio, si los imponen los huérfanos de solemnidad, es entonces brujería.

Si ´´Sara´´ da a luz de ´´Abraham´´ dos hijos ´´legítimos´´, quizás estarían unidos Israel y Palestina.

Como bien dijo Albert Einstein: ´´Creo en el Dios de Spinoza´´, refiriéndose a Baruch Spinoza, quien, como Martín Lutero, quisieron aferrarse a una lectura o retórica bíblica más comprensible. ´´La tierra prometida´´, ´´Israel el pueblo de Dios´´; ´´Dios sacó a su gente de Egippto´´, entre otras canalladas, porque entonces desdicen, que Dios creó el cielo y la tierra y todas las criaturas existentes, incluyendo a los egipcios, todos, hijos de su inspiración misteriosa.

Hoy día, la muerte de mujeres muestran pinceladas de un pasado siniestro que viene reflejado en el testamento aquel, donde ellas tenían la calidad del esclavo. ¡Ah, porque también se creó la esclavitud! ¡Abominable creación!

Violan niños y niñas, dentro de las casas, de las iglesias también, porque el incesto y la pedofilia se quedaron como herencia maldita de ese dogma imperecedero.

¡Guerras religiosas! Incluyendo la Segunda Guerra Mundial.
¡Armagedón! La guerra de Jehová, líbrame Dios, sí, el Dios de Spinoza y Lutero, muerto en la hoguera como antorcha humana, este último, por decisión irrevocable de la ´´Santa Inquisición Católica´´ y el Concilio de Trento.

¡Israel! El pueblo de Dios, hijo de Abraham, lucha contra Palestina, supuestamente representada por Ismael, su medio hermano, el malo, el que nació del vientre pobre, compartiendo a Jerusalén como capital de ambas naciones, donde nació Jesús, convertido en Cristo y ofrecido como cordero de Dios y es exhibido ensangrentado en la Cruz por el cetro de poder religioso que domina el mundo.

¡Sectarios! Que con sus rebeldías provocan y prenden la chispa del holocausto que, más que de un Dios de bondad, cobra con creces en las carnes de indefensos ancianos, mujeres y niños inocentes.

¡Perdóname, oh Dios, por si he blasfemado!

No hay comentarios:

Publicar un comentario