Caporal incansable,
rival de aquellos mares
donde te abandonan tus
aguas, mas,
a profundidad se siente
el batir de tus manglares;
aguas, mas,
a profundidad se siente
el batir de tus manglares;
Camino hacia tus orillas
buscando esas aguas por
alocados senderos;
entre entuertos, curvaturas,
salves que se escuchan del cielo;
Te defienden los pantanos
y cayucos que navegan
de un serpentear que embelese;
ríen silbantes los colores
en ramas que son amores,
que maduran, reverdecen;
que maduran, reverdecen;
Asechan tus carnívoras plantas,
espinas que en alabanza,
misteriosas,
sin razón,
aleve me hieren
y me exclaman,
¡vete de aquí, forastero!,
dejando allí en mi sombrero
la esperanza,
mi carga llena de aperos
y mi roto corazón...
No hay comentarios:
Publicar un comentario