Pienso en escondrijos de amor en sitierìas apartadas, lugar de cantos lejanos dentro de nuestra propia tierra, dormir de cuentos de hadas... No llega la sociedad, pero nacen las flores, el polvo tizna el verdor, mas, no hay temores; tan inhóspito, que hasta el mal tarda en llegar, la perfidia, la quimera, dejando al ruiseñor cantar besos furtivos, primores... Y es que retratan la vida esos tiempos ya lejanos; recordamos, no es en vano, pues la veo como camina en esos sueños de espectros, ¡allá va ella!, postrera, entre luces tenues, rostro cubierto...
No hay comentarios:
Publicar un comentario