miércoles, 31 de agosto de 2016

¡QUE NO SE QUEDE EN LOS SUEÑOS...!.

Y haz que el sol, ¡oh Dios omnipresente!,  deje aquí la flor que recién abierta nos recuerda sueños de amor, caminos entre yertos bosques que refrescan el alma con las aguas graves que bajan de lo alto; aleja señor, en ese segmento de pesadillas que trae el dormir para olvidar, al lobo que me asecha y me muerde, a traición, furtivo; lìbranos del corazón de la oveja disfrazada, que besa acaramelada siendo ave de rapiña, que con sus pezuñas encima, de manera insospechada, mutante, me regresa a la triste realidad cautiva...

No hay comentarios:

Publicar un comentario