¡OCTUBRE...!.

Como un reciclar constante que va calmando las ansias del camino en la sinuosidad del tiempo; del año que trae primavera, pero también verano amenazante y ominoso, que exaspera, nos recuerda el virtual infierno, el esotérico destino aquel que nos señala la ignorancia. Un verano que nos trae el crujir de óxido y el estruendo de ventanas; gotas de lluvias que nos alegran tan breve, pues se secan en la atmósfera de la que no se manda, la naturaleza, que más fácil se deja destruir por el hombre; es dócil al mal, mas, no asì a las apetencias del alma, arrastrándonos por inicuos senderos, sin necesidad de estar soñando con un pasado de cenizas en los frentes, de hojas secas de almendros y mangos carcomidos por los murciélagos y las miserias que caminan; hasta que llegas, octubre, con promesas, por lo menos, con la esperanza de antaño de un otoño mojado, sin grises sueños de hábitats de tablas sueltas de bajadas y subidas inaccesibles; llegas con ojos claros, como soles,  y besos tiernos, con tus luces, tus noches, tu luna...

¿DÌA DE LAS MERCEDES...?

Quisieron hacer creer los sanguinarios conquistadores que la virgen Marìa, considerada madre de Jesús, vino a merced de los españoles, de ahí su sobrenombre, en ese cruento asesinato de condición exterminista. Porque aún subsiste ese poder dueño del mundo que usa el nombre de Dios para su hegemonía. El lobo disfrazado de oveja y el diablo que usa los símbolos del creador; mientras la cultura como modo de vida y la costumbre como ley consuetudinaria, dan las pautas a un mundo torcido que es conmemorado y celebrado por los incautos y la atrevida ignorancia.

¡Tan linda Mercedes, allá en el cibao, mujer de ojos claros, de piel canelada y lindo tumbao...!. ¡Ay levántate Mercedes, ya levántate Marìa, ´´Alevàntate´´ que ya es por la mañana; ´´alevàntate´´ Mercedes, ´´alevàntate´´ Marìa, ´´alevàntate´´ que ya mi amor te llama...!!!.

¿DE LA DELINCUENCIA AL SALVAJISMO...?

¿Y por dónde anda la majestad del Estado, por què senderos caminan nuestras leyes que conforman toda una estructura que de conglomerado humano nos llevaron a un mundo civilizado?; y es que´´árbol que nace torcido jamás su rama endereza porque es de naturaleza la savia con que ha crecido´´, si nos remontamos a la conquista, al derramamiento de sangre de incautos que nacieron y vivieron en un suelo virgen que nunca supieron no les pertenecía, porque son las simientes imperecederas de la maldad del hombre que lleva en su alma el morbo de ver derramar la sangre con la espada en la garganta del más débil, a quien con candela y puya lo pone a sudar como al diablo. Quemaron a un niño, pues dieciséis años es edad pueril aún, sin conciencia ni discernimiento en un ser humano; quizás no era culpable, era solo un sospechoso, o tal vez lo era, pero debió ser dueño de las manos de la justicia y los códigos que hoy están cubiertos en la telaraña de la nueva conquista: El caos; antecedido por la masacre colonialista que dio paso al imperialismo, a la trata negrera, y cuando conoció del capitalismo vivió la guerra tormentosa que produce riquezas y expropia territorios, culturas e ideales; ideales que borró con los placeres de una droga alucinógena, descubierta a lo mejor por casualidad, pero, que, una vez desaparecida la guerra y todo lo que pueda seguir medrando contra la humanidad convencional, es utilizada para los grandes beneficios imperiales y al mismo tiempo para el chantaje polìtico, en fin, para crear el cìrculo vicioso de una anarquìa sangrienta que aporta sus muertos en los màs insensatos, ignorantes y desposeídos de la fortuna. ¡Ya no veo manera de ir rompiendo las estructuras de estos Estados corrompidos por la ola infernal del afàn polìtico del poder; serìa promover el cataclismo de un mundo que nosotros, el hombre, ha llevado a la deriva...!.
¿Y al verdugo quièn lo juzga ante el pie del cadalso...?.

LA NEGRA ´´FULÒ´´ Y UN OTOÑO INTEMPESTIVO...

Escuchar el clamor a la negra ´´Fulò´´ de nuestro Luis Carbonel, nos transporta a un pasado que aún patina entre el lodazar de los ensueños y realidades, cuando el otoño llega; mas, su llegada es intempestiva, a veces cruel. Escuchar la voz melodiosa de Berta De Singerman, llamando a la negra de la vida, requiriendo de sus servicios de joven fuerte y piel brillosa, que desliza entre sus erectos pechos el agua de un río que, más que bañarla, se perfuma en ella y sus aguas resbalan en su piel como si no la mojaran; es sentir el reclamo que nos cobra la vida en su postrimerìa, cuando aún no comprendemos que algunas cosas no son totalmente buenas, mucho menos, totalmente malas; ni el color, ni la raza, ni el pudor, ni el recato; menos el desenfado, lo vanal y/o espiritual, ni la subsistencia con placer...

¡Oh ´´Fulò´´, ´´Fulò´´, ´´Fulò´´!, se siente lejana esa voz aquejada, necesitada de afectos físicos y de alma... ¡´´Necesito las pastillas ´´Fulò´´, el ungüento para el masaje; oh ´´Fulò´´, ´´Fulò´´, como necesito esa fricción, esa agua con la tibieza del fogón´´...!, interpreto, pues no es exactamente textual; son gritos lejanos del que se arrima al canto otoñal, que aprecia con ahínco el dulce néctar de la vida, con sus mentiras, fantasías y vinos; torcidos caminos que a la postre enderezas con besos, con remanente de una libido que no espera nada, que no sea la presteza de una vida llana, vivida esta vez sin remilgos ni hipocresías, en las manos y cuerpo de ´´Fulò´´, que no es mía, es de la vida...

ROMÁNTICO, REBELDE, POETA: DESAFIANTE DEL LLAMADO MUNDO...

El romanticismo y la poesía son atractivos para el poeta. Pocos lectores y/o espectadores del festìn de la vida siguen esas saudade de sueños sin despertar, de caminos empedrados y sinuosos; casas desvencijadas que no queremos enderezar, porque poesía y sueños es vida que se retrotrae, es mirar el pasado para seguir el presente, es vivir sin cesar, como expresara Heràclito de Efeso, porque las células mueren sin cesar y nacen nuevas sin cesar; mas, el poeta es libre, rebelde, y camina arrastrando el alma por senderos oscuros, lluviosos; pernoctando en chozas lúgubres, y, entre veces, alcanzando cielos estrellados de amores reciclados...