viernes, 28 de marzo de 2025

JESÚS EN MI CORAZÓN (IV)

 Sólo imaginar tu rostro abatido de dolores, tu cuerpo, he de suponer, la inmensidad de un gran ser que, inmortal, no me permite llorar junto al rocío de las flores.

¿Eres tú, Jesús? ¿Quién se atribuyó el privilegio de ver tu cara sonriendo y luego exhibirte en cruz?

Ni fotos ni daguerrotipo confirman al hombre deidad; más bien fue la bondad, misterio y majestad que en los olivos del monte lloró; fue esa obra de misterio, con asidero de un cielo que nos presenta a Dios...

¡Perdónanos, maestro!

jueves, 20 de marzo de 2025

¡QUE PARADOJA, SUDIKSHA KONANKI!

 ¡Que paradoja! Querida Sudiksha, hermosa, que adoleces aún de los caminos de entuertos. ¿Habrán cerrado tu huerto y esa flor como un agravio? No estás; dejándonos el resabio de amores no consumados; ya no hacen fiestas los nardos adjuntos con las cayenas; aplaudían tu risa plena en el grosor de tus labios.

¿Acaso el mar bravío, soberano y soberbio apagó la luz del cielo? Sería la maledicencia terrestre y sus espectros agoreros a ultranza, pues son tus ojos luceros cuya luz son el anhelo que ilumina la esperanza.

¡Oh Dios! Regresa, Sudiksha, porque te espero...

domingo, 5 de enero de 2025

¡SÍ, POETA...!

 

Así me llamaste, hija;
no se sabe si fue la brisa
o tu condición rebelde;
peyorativo, quizás,
pues mis mimos son no
verte en una tristeza yerta;
es poesía, nada más que 
poesía que es lo que al 
ser sostiene, alimenta,
como afrenta, es mi porfía.

¡Ay del que no se refugia en
en ella!
La hostilidad desafía;
no hay dinero ni mejor canto
que contraste con la vida,
desde el amargo y el dulce,
sus gozos y sus heridas.

¡Hija! ¡Amada hija!
Déjame terminar la vida
en burbuja de recuerdos;
arrullado en tu sonrisa linda
tímida como la flor,
cuando sentía que tu amor
era mi néctar eterno...

domingo, 24 de noviembre de 2024

PRINCIPIOS DEL FIN

 Ya he comenzado a llorar ausencias; no precisamente las cruces eternas que posan para mi iris al voltear la cabeza.

Hay ausencias obligadas que las fronteras imponen; hay amores que se esconden perdidos en sus quimeras; ausencias del tiempo, la dictadura perfecta, la que me dejó tu aroma subliminal de exquisita hembra.

Ausencias a tientas, presentidas, temidas, no necesariamente ciertas, de los hijos amados; del apego, el amparo, de abrazos que son la vida. Y como en rezo, en mis adentros, entre un llano inefable exclamo: ´´no, no se alejen de mi lado, no importa sus circunstancias, pues una sociedad ya rancia me atrapa, me reniega, con inusitada oquedad; me apremia desesperado...

jueves, 14 de noviembre de 2024

IMPERIOS PATRONALES

 Lugares regidos por protocolos, cuasi ortodoxos; por lo menos así, en nuestros tiempos, cuando aún prevalecía el trabajo honrado, pero, sobre todo, el rendimiento, como estandartes de la subsistencia.

La subsistencia, porque no fue capricho de Carlos Marx y Federico Engels, las teorías repetitivas de la lucha del proletariado contra la explotación del hombre por el hombre.

Mas, fue grato para un sorteador de memorias, recordar los rigores capitalistas y la modernización tecnológica de entonces; el bullicio productivo de un cartón corrugado de la mejor terminación; la parafernalia del aparataje rodante entre pasillos y almacenes, cónsonos con las ínfulas de poder económico y político, con las sornas irónicas de los que poseen los medios de producción de generación en generación.

Se hizo gala de la expresión de Maurice Duvergé, de que en toda sociedad sólo existen dos clases: los gobernantes y los gobernados; los que poseen los medios económicos y los desposeídos de ellos. Termina la cita.

Luego de algunos años, en mis sueños, el espíritu inquisidor se pasea por esos pasillos y atajos inefables y ominosos que conducían a la fábrica, observando literalmente cruces y sonidos sepulcrales que se expresan en su lenguaje de misterios; oficinas antes suntuosas y confortables, ahora llenas de una oquedad, cuyo eco nos expresa, que en realidad era un gran imperio; hoy, las voces ruidosas de un oprobioso silencio...

sábado, 9 de noviembre de 2024

LA FELICIDAD SEGÚN EL TIEMPO

 Y llegó el asueto con su lluvia mojando los sueños quejumbrosos de placer entre las húmedas almohadas; y se fue, se marchó, como todo en la vida; pasó sigiloso entre el silencio y las manchas que la brisa dejó a los quicios; entre la tenue luz de las velas que se hacían más blancas con la oscuridad, dejándome en las manos el releído libro, lleno de trazas por el tiempo, que me devuelve al pasado y me disipa el recuerdo del amor vivido durante la tempestad...

viernes, 8 de noviembre de 2024

¡LA POESÍA: ARTE Y MELANCOLÍA!

 Guarda tristeza,

guarda alegría;

la presteza de la vida,

su risa junto a la mía.


Es poema que engalana

el discurrir de los días;

máscara que oculta el sufrir,

la melancolía hecha musa;

ver la hembra que me gusta

con sus labios como fruta.


Amar y sufrir los hijos,

resistencia al desapego;

es amar y con denuedo

ese resorte filial;

es llorar el transitar,

de sus vidas que se escapan

como agua entre los dedos...