En cuánto se multiplicará
Jesús para levantarte?,
si ya le dimos,
en lugar de vino,
vinagre para beber;
dónde te fuiste, mujer,
despojada de tus lauros,
y ahora Él, crucificado,
con su cabeza en espinas,
nos coloca en las ruinas
inmersos en el pecado;
Desde el Génesis, por qué,
tus pies marchan de revés
y tu espíritu es alado;
te matan, te la ponen dura,
pues leyes de las cavernas
que en su imperio asume Roma,
se riega como carcoma,
se impone como cultura;
Eso lo saben los curas
y también el sacristán,
la justicia, no dirán,
que valen más los patanes,
una educación que es fiambre,
políticos boquiabiertos
de chulos y de compadres;
y no prestan atención,
se apagan como las velas,
de civilización no saben,
mas, infestan como langostas,
que comen y después vuelan...
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