¡Celebran!,
¡Celebramos!;
entre el canto y la mañana,
sangre derramada,
muerte;
celebramos que por suerte
conocí de tus encantos;
mujer excelsa,
ojos de niña que irradian
el camino de tenerte;
¿Celebramos o lloramos?,
nos ha tumbado el pulso el sistema,
¡oh rutina que envenena!,
aquella paz,
aquel remanso;
las palabras libertad
y seguridad no existen;
permite,
¡oh Dios subsiste!,
besarle sus blancas manos;
¿Lloramos?,
¡No!,
¡Celebramos!,
¡Vivamos!...
No hay comentarios:
Publicar un comentario