sábado, 6 de febrero de 2016

¡OH DIOS, ESOS AMORES SERPENTINOS...!

´´ Aun la mujer de mi paz, en quien yo confiaba, l@s que de mi pan comìan, alzaron contra mì el calcañar´´ (Salmo 41 - 9).

¿Compromiso?.
con Dios y la Patria,
con el semejante que abraza
mis trastornos y dolores
en los tiempos de desgracia;
¿para qué quiero la flor
si me hinca con su espina,
y se vuela en sus esgrimas
en busca de otro sopor?;

Y es que no faltan amores
de luces intermitentes,
sorprenden por inocentes
a quienes besan sus linduras;
sin poner la cara dura
ni el menor de los enfados,
se dan cuenta del pecado
entre sus ìnfulas llenas
cuando de ahínco perdura
y regresa ese tornado
de calamidad y pena...

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