PARODIANDO CON LA MUERTE. ¡ Cuando yo me muera...!!!!

Nadie comprende hasta ahora
el misterio de la muerte,
si se goza o se implora,
si es mala o si es buena suerte;
acordeón, güira y tambora,
¡que disfrute mucha gente...!.

No quiero lloro en los míos,
hijos y nietos queridos,
brinden bien con ron y vino,
continúen con su camino,
nadie llegò aquì a quedarse,
ni a suplicar peregrino...

Es que si el hombre es perenne,
no pudièsemo (s) aguantar
miles de viejos y viejas
queriéndose acotejar...

No habría colchón que alcanzara
ni arroz en sacos,
literas,
poncheras y bacinillas
rodando por donde quiera...

¡Viva bien,
para que bien muera!,
no vaya a ser que tu abuela
te exija por sus ancestros,
la vida serìa un tormento,
como tambièn el sustento;
¡no alcanza ni la habichuela...!.

Y es que el gusto por la vida
se parece al del amor,
dura solo un poquitito,
ese es su modo de ser;
¡ahì consiste el sabor,
se siente mucho placer...!.

Nunca dejes de comer
si tù ves que me morì,
total, yo no soy de aquì,
vengo de tiempos lejanos,
esto jamàs lo inventè;
aprendì a no preocuparme,
no traje nada en mis manos
con que pueda resolver...