viernes, 13 de julio de 2012

A ELLA, LA DEL SUR COSTERO, DONDE QUIERA QUE ESTÈ...

¿Por què se oculta el sol
en las costas de mi pueblo?,
dejando en sombra el naranja
de tus lindos ojos quedos...
¿Por què Dios mio, 
derramada el agua en arena
no se pueda recoger?
¿Por què señor,
le pregunto a esa mujer,
que aun como peregrinos gavilanes,
besuqueantes de águilas y gaviotas,
amamos sólo una vez...?
¡Aùn te llevo en el alma!.

1 comentario:

  1. ¡Magnífico poema! En verdad nada como desparramarse en lírica ante el aluvión de memorias. ¡Muy bien logrado! Salud.

    ResponderEliminar