martes, 26 de abril de 2016

EN UNA GLORIA VIRTUAL...

El cabo Jailin Gabriel Batista Ramìrez, F.A.R.D., me prestó un valioso libro titulado ´´EN TIEMPOS DE LOS EMPERADORES RAROS´´, de la autorìa de Ignacio Del Valle, escrito que nos hace reflexionar, después de ponderar el empeño del militar de enseñar su brillo entre sus iguales; que, aun te sientas viviendo un sueño de luces tenues, en un subir y bajar de improntas inusitadas que acorralan, estás en la gloria; no importa sientas el fuego arder de tu pecho a las entrañas, entre la pena, el llanto, lo imprevisto, estás en la gloria; que nada te asombre, que nada te espante, y es que desde tiempos seculares la sangre corría entre la sorna cavernarias hechas coliseos; ¿Si serían misterios siderales, movedores de astros y montañas, ventanas dimensionales y valles encantados?; ortodoxia religiosa que encadena lo sagrado con las bajas pasiones; predicciones que le costaron al mundo millones de seres humanos masacrados, campos de concentraciones, vaho, pestilencias, olor a azufre y fuego, màquinas de hacer muertos, brazos largos que se alargan como espectros cuando sienten el paso de los vivos, el sonido de sus botas, sables, tableteo de metralletas en manos de guripas, soldados y oficiales que se bañaban con sangre, se embriagaban con ella, y la misma no les permitía discernir por qué obedecer a un canibalismo incomprensible de los emperadores raros, dueños del mundo a mitad del siglo XX, drenadores de sangre en nombre de ´´Dios´´.
Hoy, si conozco de estas cosas, debo presumir un Dios más sensato y sentirme en la gloria...

miércoles, 13 de abril de 2016

TODO A SU TIEMPO...

Y se rompió el cielo en aguas
como queriendo Dios manifestar
su omnipresencia;
chorros que cantan y encantan
en su serpentear,
invitan al hogar,
a soñar,
a patentizar la vida,
a amar;
Entretienes los rigores del día,
sí, aquellos que se convierten en semanas,
en meses,
en años,
que entorpecen los amores con su daño;
mas,
la noche me dice que hoy me baño,
con tus encantos,
entre el frescor del cerezo
y esas aguas cristalinas,
oportunas,
que adivinan,
la eternidad de tus besos...


domingo, 10 de abril de 2016

DOMINGO EN MI PUEBLO AZUL...

 Adorna el domingo
el brillo del sol,
silencio de amor y culpa,
ojos que se ocultan entre el resplandor;
en el pueblo,
mi pueblo,
sólo tiene vida la sirena,
el vaivén marino,
las improntas del puerto,
pues aún duermen los entuertos,
allà, camino al mercado,
el cual luce desolado,
callado,
entre desperdicios y currà,
y es que la marchante va
a la intimidad del nido,
dejando ya en el olvido
aquel su placer furtivo,
acortando pasos,
escondrijos,
con estragos de clerèn,
pero caminan tambien,
con sigilos,
entre alegres y abatidos
con la resaca del vino...