Dijo la tierra a la luna
que no mire mucho el sol,
resplandece,
da calor,
con ojo amarillo mira,
se va con mucha tibieza
y es fuego consumidor...
¡Aparenta no es amor!,
le contesta asì la luna,
no puedo aspirar a marte
ni negarme a su furor;
no puedo subir al trote
buscando una mejorìa,
con el me duermo en el dìa
y te doy luz en las noches.
Y es que el sol no es lo que crees,
mas bien parece te adora,
si me escondo te lleva el alba,
si me asomo lleva aurora...
Y es que alcanzar las estrellas
en utopìa se convierte;
el sol calienta,
divierte,
te enseña que Dios existe,
¿o serà que por volar tan alto
ese amor ya lo perdiste...?.
que no mire mucho el sol,
resplandece,
da calor,
con ojo amarillo mira,
se va con mucha tibieza
y es fuego consumidor...
¡Aparenta no es amor!,
le contesta asì la luna,
no puedo aspirar a marte
ni negarme a su furor;
no puedo subir al trote
buscando una mejorìa,
con el me duermo en el dìa
y te doy luz en las noches.
Y es que el sol no es lo que crees,
mas bien parece te adora,
si me escondo te lleva el alba,
si me asomo lleva aurora...
Y es que alcanzar las estrellas
en utopìa se convierte;
el sol calienta,
divierte,
te enseña que Dios existe,
¿o serà que por volar tan alto
ese amor ya lo perdiste...?.
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