Casi todos la imaginamos, sin embargo, difícilmente la llevamos a efecto con las cosas positivas que nos proponemos. Hoy me atrevo nueva vez a intentarlo, y que se inscriban en ella, me acompañen, mis amig@s de verdad, aquellos dispuest@s a perdonar mis errores, de por mas, involuntarios; l@s que me ayuden a recoger los estragos de la resaca de una vida licenciosa de vanagloria romántica, en busca, quizá, de un amor que sea sincero. Es tomar otro sendero, más sano, menos vano, poco alcohol; los invito, sin temor, no renegando el pasado: ´´ ¡Que viva lo ya vivido...!; no me arrepiento de nada, pues nunca he manchado honras, mi vida pasa y despoja de saudades y emociones, en caminos empedrados y de buenas intenciones´´.... Y, èmulo del apóstol de la libertad, Josè Martì Pèrez, ´´Cultivo una rosa blanca en junio como en enero para el amig@ sincer@ que me da su mano franca. Y para el cruel que me arranca el corazón con que vivo, cardo ni ortiga cultivo; cultivo la rosa blanca´´...