Dijo Rubèn Darìo, insigne poeta nicaragüense, que, ´´en la vida las cosas pasan ràpido, sobre todo, la juventud´´; ´´juventud, divino tesoro, te vas para no volver´´. Termina la cita. ¡Oh juventud de mi Patria, mira tu suelo; , sin pretensiones de ego, no permitas que tus fueros manchen la honra de aquellos, que aùn siendo jovenzuelos nos legaron libertad; ´´joven, siempre joven, aquel que no tiene compromisos con el pasado´´, lo dijo Josè Ingenieros; mas, sin mirar atràs, quiero, que te encantes de lo bueno, joven de mi pueblo ajeno al pasado secular, mira hacia atràs si el umbral de tus sueños son decentes, no importa que bajo puentes duermas hoy por aventura; deshecha la cara dura que ofrece la adversidad, procura del estoicismo de Gandhi y del valor de Mandela; salud, confraternidad, alcanza tu tierra buena, oh juventud de mi Patria!.